¿Podríamos decir que Ignacio Canuto está lesionado desde enero? Según el departamento médico de Atlético, sí. El defensor padece una sinovitis en los extenseros de su pie derecho (el empeine) que empezó a gestarse en el partido de ida ante El Nacional, por la fase 2 de la Copa Libertadores. Sí, el mismo torneo en por cual el “Decano” el martes por la noche sacó la cabeza del agua al conseguir su primera victoria en la fase de grupos. Ese pequeño gran logro llegó de la mano (o la cabeza, para ser más precisos) de Canuto quien convirtió el primer gol. Pero ¿cómo? ¿No está lesionado? Parece un contrasentido pero es la realidad compuesta por dos factores clave: la decisión del jugador y su influencia en el equipo titular.
“No estoy bien. Me cuesta pero por lo menos puedo jugar y es lo que yo decidí. No me queda más que bancármela”, declaró el jugador tras el partido ante Wilstermann, que Atlético ganó por 2 a 1.
Es que las opciones para recuperarse luego de que Canuto conociera el diagnóstico de su lesión, a principios de año, era solo una: dejar de jugar al menos por dos meses. Había otra salida pero claramente no ayudaría a la recuperación aunque sí al equipo: infiltrarse (anestesiarse la zona afectada con una jeringa) y seguir jugando. El zaguero eligió esta última vía y así transcurre su temporada desde entonces.
“Olvidarme de la lesión no puedo, me duele. Pero juego. Como puedo, pero juego”, aclara. Realmente poco puede notarse eso en cancha, especialmente después del partido del martes, aunque él diga lo contrario (“yo sí lo noto”).
Pablo Lavallén está agradecido. No solo por el gesto de Canuto sino por otras dos razones fundamentales. La primera salta a la vista cuando vemos la plantilla: solo hay tres defensores centrales y uno de ellos, Enrique Meza Britez, no pasa su mejor momento.
La segunda tiene que ver con el valor estadístico: Atlético recibe menos goles cuando Canuto está en la cancha y la actual temporada es una prueba fehaciente de ello. De los 30 partidos que lleva jugados Atlético, el santafesino participó en 20. En todos fue titular, incluido el de la fecha 4 del grupo 5 de la Libertadores. En esos 20 duelos, el equipo recibió 18 goles, es decir menos de uno por partido (0,9) de promedio.
El problema estuvo cuando él no jugó o hasta cuando tuvo que ser reemplazado. Fueron 10 los encuentros en los que Atlético no contó con Canuto y en ese lapso el equipo recibió prácticamente la misma cantidad de goles que cuando estuvo, pero ¡en 10 partidos menos! 17 goles recibió el equipo sin él.
Un ejemplo perfecto fue el duelo de la Copa ante Peñarol, en Montevideo. Su empeine dijo “basta” cuando el partido estaba 1-0 a favor del “Decano”. Después de ser reemplazado, el equipo recibió dos goles en cinco minutos y perdió esa noche 2 a 1.
Canuto no reconoce la validez de estos datos, de la misma forma que minimizó su importancia en el primera tanto a Wilstermann. “Básicamente la empujé. Nada más. El gol es más de ‘Pulguita’ (Luis Rodríguez) que mío”, asegura tras su primera conquista con la camiseta de Atlético.
Otro ejemplo fue el partido con Racing, el partido con la temporada en el que más goles encajó Atlético (4) junto con el de Newell’s (3). En ninguno de ellos estuvo Canuto que, además, no participó de ningún partido en el que Atlético haya recibido más de dos goles.
De más está decir que la presencia de Bruno Bianchi (jugó más del 90% de los partidos) también es fundamental para eso pero la clave consistió en encontrar a su compañero ideal tras la partida de Franco Sbuttoni.
A Atlético le volvieron a marcar un gol por vía aérea y Canuto tiene la solución. “Habrá que cambiar la manera de marcar. Tenemos que hablarlo y trabajarlo”, aseguró. Cambiar el marcaje, ya sea hombre a hombre o en zona podría resultar. Todo mientras no lo cambien a él porque es una pieza fundamental del equipo.
Lavallén, picante en las redes
Horas antes de asistir junto a Gustavo Córdoba, al partido que el equipo liguista de Atlético jugó ante Tucumán Central en All Boys (foto izquierda), Pablo Lavallén tuiteó un comentario que se ganó el aliento de los hinchas “decanos”. “Aunque a muchos les duela... hoy Tucumán es Atlético, le pese a quien le pese...”, escribió al tiempo que adjuntó el video de la hinchada cantando una de las canciones de la Copa.
Vuelta al trabajo
El plantel retornará a los entrenamientos hoy, a las 17, luego de un día libre. Con el fin de semana libre se espera un ensayo muy liviano.
Se fueron en buenos términos
La delegación de Wilstermann partió hacia Cochabamba de regreso bien temprano y con una derrota pero lo hizo en buenos términos. Su vicepresidente Pedro Vargas recibió de manos de sus pares “decanos”, Enrique Salvatierra e Ignacio Golobiski (foto derecha), una plaqueta conmemorativa y una camiseta con la leyenda: “bienvenidos hermanos bolivianos”.